Día 7 agosto del 4018.
18:05 de la tarde.
He procedido a aterrizar en un nuevo planeta.
Desde el exterior de la atmósfera se puede apreciar un cielo de nubes azul oscuro y verde y el planeta ofrece un terreno árido y de poca vegetación.
Una vez abajo mi traje que parece estar preparado para cualquier condición ambiental detecta picos de radiación.
Tras analizar la flora puedo apreciar con más certeza que se trata de una especie de desierto en el que las plantas son de estructura carnosa y al cortarlas parecen estar rellenas de un líquido... Podría ser agua pero no pienso arriesgarme a beberla.
Hay fauna por los alrededores pero parecen tenerme más miedo a mi que yo a ellos.
Tienen apariencia bastante inofensiva, excepto una especie de mamífero felino que persigue a los más pequeños con intención de devorarlos... Continúo mi camino antes de que me vea también como alimento.
Subo a la nave y me dirijo al origen de la señal de socorro.
Procede de lo que parece ser un hangar y en él se encuentra el culpable de la señal.
Por lo visto necesita recursos para arreglar su nave y me da indicaciones de la localización de una estación espacial a cambio de proporcionárselos.
Tras un breve descanso y una conversación infructuosa debido a las barreras del lenguaje decido ir a la estación espacial.
La misma se encuentra en órbita alrededor del mismo planeta de la señal.
Una vez dentro parece estar controlada por más alienígenas de la misma especie.
Con bastantes problemas y gesticulando consigo algo de provisiones y vendo materiales que no necesito.
Llegan naves de lo más variopintas a la pista de aterrizaje de la estación espacial.
Uno de ellos es una criatura nueva para mi.
Su especie es de poca estatura rechoncha y huele bastante mal la verdad... Pero es bastante sociable y consigo intercambiar con el algún objeto.
Una vez en el exterior cuando me dirijo a obtener algo de oro y plata de los asteroides que flotan en la galaxia me veo asediado por tres naves piratas a las que tras un arduo combate consigo eliminar, pero una cuarta daña mi nave y me veo obligado a escapar escondiéndome en un planeta cercano.
Al descender el planeta no presenta ninguna vegetación, es oscuro y frío y no veo por ningún lado vida animal.
Al no haberlo descubierto nadie anteriormente he decido atribuirme el mérito y ponerle un nombre.
Luna negra.
Quien sí me da la bienvenida es un centinela robot.... Dios, están en todas partes... No sé quién ha decidido dejarlos en cada uno de los planetas de este infinito sistema de galaxias pero son un problema a tener en cuenta cuando te ven como una amenaza.
Al final y tras un escáner exhaustivo el centinela se marcha.
Creo que estableceré un campamento aquí ya que no hay ningún peligro aparente.
Cierro registro.
Son las 20:57 de la noche.
Adjunto imágenes de archivo:
Estación espacial
Centinela
Mi nave
Superficie Luna negra
